La antigua Casa de Fieras del Retiro

Cuando transcurrido un tiempo acudimos nuevamente a un lugar que en el pasado conocimos y que ya no es lo que fue, suelen invadirnos, especialmente si los recuerdos son agradables, sensaciones nostálgicas que nos hacen revivir viejas imágenes y que nos llevan, además, a intentar redescubrir qué había antes en este o ese rincón, tratando de buscar aquí y allá elementos testimoniales perdurables aún de aquel pasado grabado en nuestra memoria. Este es, por ejemplo, para los que tenemos cierta edad el caso de los denominados Jardines del Arquitecto Herrero Palacios, nombre que a muchos sonará a chino, pero que identificaremos rápidamente si decimos que son los que se corresponden con la antigua "Casa de Fieras" del Parque del Retiro.


Es verdad que hace ya mucho tiempo que la actividad zoológica dejo de desarrollarse aquí, pues fue en junio de 1974 cuando finalizó la exhibición de fieras en este lugar (ya se había inaugurado el nuevo Zoo de la Casa de Campo) pero, quién de entre los que lo conocieron no recuerda aquellas jaulas de leones que olían a tigre, aquellos osos polares tratando de supervivir en el sofocante calor del verano madrileño, o aquellos mandriles, indecorosos en algunos de sus gestos, que jugueteaban en el foso. Como niños que éramos disfrutábamos entonces viendo aquellos animales, especialmente si nuestra visita familiar coincidía con la hora de su comida, momento en el que abandonaban durante unos instantes la apatía del enjaulamiento (¡Que inhumanas condiciones las de aquellos reducidos espacios!).

De la antigua Casa de Fieras sólo quedan en pie algunos testimonios significativos, como el foso de los monos, las dos jaulas cueva en las que residían los osos pardos, los estanques de los patos, la llamativa bancada de azulejo de la entrada principal o las estatuas de leones y osos que custodian los dos extremos del paseo central. En abril de 2013 se inauguró en el edificio principal una moderna biblioteca pública, remodelándose la fachada de la primera planta y sustituyendo en ella las jaulas de animales por balconadas acristaladas que mantienen cierto toque evocador a aquellas (¿exhibición hoy de homo sapiens?).

Madrid cuenta con zoológico desde 1774, fecha en la que Carlos III mandó construir uno en lo que hoy es la Cuesta de Moyano (complementaba al Museo de Ciencias Naturales previsto en el edificio del Paseo del Prado que luego se destinaría a pinacoteca). Aquel temprano zoo fue el segundo creado en Europa (el de Viena, de 1965, fue el primero). A finales del siglo XVIII se decide trasladarlo a la esquina del Parque del Buen Retiro junto a la Puerta de Alcalá. Con la invasión francesa el recinto se deterioró y muchos animales murieron, por lo que tras su expulsión, Fernando VII decide en 1830 reconstruirlo, mejorando las instalaciones y trasladándolas a un nuevo recinto en la zona del Retiro adyacente a la actual Puerta de Sainz de Baranda. Se conformaba así lo que sería ya la Casa de Fieras que conocimos y que perduró como zoo madrileño hasta que se inauguró el actual de la Casa de Campo en 1972.

Los actuales jardines se llaman "del Arquitecto Herrero Palacios" en homenaje a quien fue Director de Parques y Jardines Municipales en los años 60 y autor, por ejemplo, de la construcción de la cascada y el Centro Cultural de la Villa (actual teatro Fernán Gómez) en la plaza de Colón y de la fuente alegórica al nacimiento del agua que hay en la Pza. de España.