Feria del Libro de Madrid

Llegadas estas fechas, una propuesta de actividad agradable es darse una vuelta por la Feria del Libro, ojear las nuevas publicaciones, cotillear que autores están presentes y cuales tienen más admiradores deseosos de que les firmen un libro (muchos son, más que lectores, coleccionistas), comprar algún libro si la crisis no te priva de dicho placer y, luego tranquilamente, sentarte a iniciar su lectura en algún banco del Parque del Retiro, alejado eso sí un poco del bullicio de la feria.

La Feria del Libro de Madrid, que este año cumple su 71º edición, se celebró por primera vez del 23 al 29 de abril del año 1933, denominándose en ese momento simplemente Feria del Libro. Inicialmente instalada en el paseo de Recoletos, pasó a celebrarse en el Retiro en 1967, aunque pasando dentro de su recinto por distintas ubicaciones antes de asentarse definitivamente en el Paseo de coches, donde la vemos actualmente.

Habrá que esperar al cierre de la Feria para conocer, a través de las cifras definitivas de asistencia y de ventas, si el sector se ha visto significativamente afectado por la crisis o no. Me imagino que, aunque aparentemente yo vi bastantes visitantes y a muchos de ellos con con bolsas de la feria, las ventas habrán descendido este año y ello no sólo por la crisis sino también por el auge del libro electrónico. ¡A propósito!, es curioso e incomprensible que en esta Feria del Libro de Madrid no haya presencia de este segmento de negocio (si lo ha habido por lo visto ya en otras ferias previas, como la de Sevilla). Según he leido, parece que el reglamento de la Feria del Libro de Madrid prohíbe la venta de libros digitales, al igual que prohíbe la de audioediciones, libros de saldo, u obras publicadas en Internet. ¡Seguro que no tarda mucho en cambiarse el reglamento!